Tener a los adolescentes permaneciendo en casa durante la cuarentena del coronavirus puede o no ser complejo de acuerdo con los vínculos construidos con el grupo conviviente. Para muchos padres definitivamente es un desafío. Los niños más pequeños podrían estar entusiasmados por tener la presencia y atención de los padres todos los dias, los adolescentes puede que sientan lo contrario. El tener “todo el tiempo” la compañía de sus padres, (ya que estos no trabajan), el compartir espacios en su casa que algunas horas del día eran de su exclusividad (como la TV, computadora, el patio incluso el baño) puede originar conflictos ante nuevas formas de mirarse y re encontrarse entre padres, hermanos e hijos.

Otro de los factores a tener en cuenta es la introducción de la escuela en la casa a través del envió de tareas y actividades de manera virtual, donde los padres toman conocimiento de las formas de trabajar de los docentes y de las respuestas y conductas de sus hijos frente a las demandas escolares.
El Servicio de Adolescencia implementó una breve encuesta a través de las redes, conociendo la necesidad de expresar el descontento de las situaciones producto del confinamiento que vive el adolescente y que no siempre encuentra los espacios adecuados para manifestarlo.
De un total de 110 adolescentes encuestados entre los 13 y 20 años, la mayoría (97 %) expreso estar viviendo su cuarentena junto a su familia, algunos incluyeron a sus abuelos, teniendo en cuenta que muchas de las familias son extensas, y que no siempre el espacio físico es adecuado a la cantidad de personas. Solo un 3 % respondieron vivir con su pareja. Lo cual no es un dato menor teniendo en cuenta que son menores de 20 años.

Sobre la información que poseen del COVID 19 un 80% respondió conocer lo suficiente sobre la enfermedad y la pandemia, aunque un 20% expreso saber “solo un poco” por lo que no debemos dejar de cuestionarnos los canales y las formas de comunicar la información necesaria, y como llega a nuestros adolescentes, quienes necesitan practicidad y veracidad del mensaje. Si bien un 88% de los adolescentes consideran como “grave” la pandemia, no deja de preocuparnos aquellos que son indiferentes a las recomendaciones de cuidados, que ven como “exageradas” algunas acciones expresando que “hay cosas peores”. Una de las características de los adolescentes es el sentirse “invencibles” rechazando cualquier directiva especialmente si vienen de “los adultos” que imponen sanciones a quienes transgredan las normas.

¿Los vínculos familiares también en cuarentena?
En la encuesta solo el 41,7 % respondió haber mejorado los vínculos familiares, un 46% contesto que siguen igual que antes, y un 13 % menciono situaciones de discusiones frecuentes y de violencia entre su familia.
Las consecuencias del aislamiento y del permanecer sin salir del domicilio afecta a todos los integrantes de la familia con diferentes grados de stress pero que a la larga necesitara ser regulado de diversas maneras de acuerdo a las características de afrontar los cambios de cada sujeto. En el adolescente, que busca ese aislamiento cotidianamente, ve como problema el haber perdido su privacidad y compartir todos los espacios del hogar con el resto de la familia, a la que con anterioridad a la cuarentena solo veía en horas claves del día (almuerzo, cena). Los adultos, con mayor tiempo de permanencia en el hogar, plantean nuevas normas de organización en cuanto a las labores de la casa, horarios de tareas escolares, y el tiempo de Ocio. Esto no siempre es bien visto para el adolescente, generándose un clima de tensión permanente sin tener su vía de escape “la calle, grupo de pares etc” por lo que tienen la sensación de estar “atrapados” en su propia casa.

Sobre el grupo de pares expresaron mantener contacto a través de las redes sociales (73 % ), pero una importante proporción manifestó saber poco de los mismos o nada (27 %). Este vínculo se vio afectado con el aislamiento obligatorio especialmente con la suspensión de las clases en los establecimientos escolares, y cierre temporal de lugares de esparcimiento y diversión como clubes, bares y boliches, principales espacios de encuentro de los adolescentes. Esta prohibición de ver a sus amigos es cuestionada por muchos adolescentes generándose un clima de discusión familiar, llegando a salir de todas maneras sin dimensionar el riesgo a pesar de las recomendaciones. Incluso el 38 % de los adolescentes expreso tener algún tipo de relación de pareja. La separación física con aquellas personas que tienen un significado importante para sus vidas afecta emocionalmente sus estados de animo.

Sobre la Educación Virtual
Solo el 93% de los adolescentes encuestados recibe sus clases en forma virtual, un grupo menor de adolescentes expresaron no tener contacto con la escuela. Es probable que no cuenten con los recursos tecnológicos necesarios para la educación virtual, ni con un servicio de internet. Allí queda plasmado la desigualdad socioeconómica que padecen nuestros adolescentes que los priva de acceder a un derecho de todos como lo es la Educación. Sin embargo la mayoría de los adolescentes que reciben su tarea, (66 %) no están conformes con las mismas, ya que las consideran “excesivas” en un 55 % y con dificultades para realizarlas por no entenderlas y por el tiempo que demandan. Estos cuestionamientos realizados por los alumnos, los padres y las docentes demandan lineamientos claros, acordes a la realidad de cada familia y la adaptación de los contenidos y metodologías a las diversas formas de aprendizaje. Será un proceso que seguro llevará su tiempo.

La Visión del Adolescente frente al futuro no es esperando tiempos mejores.
Solo un 13 % de los adolescentes confían en una sociedad mas organizada y saludable después de la pandemia. El resto afirma no solo que todo volverá a “ser como antes” sino que la gente seguirá siendo “imprudente” ante los cuidados de salud, y un grupo prefiere “no pensar en ello”. Esto se debe a la ausencia de proyectarse en un futuro y de considerar la posibilidad de cambiar sus hábitos por conductas que cuiden su salud y la de los otros.
Es importante estar atentos a los estados de animo del Adolescente durante el día y ante cada situación particular. Las emociones frecuentes que manifiestan van desde el aburrimiento (40 %) tristeza, decepción y la imposibilidad de precisar “que sienten”. Son muy pocos los que expresaron sentir optimismo y esperanza en estos tiempos de pandemia (12 %) . Por ello los adultos y las instituciones debemos estar preparados para contener y escuchar al adolescente y prevenir las situaciones y conductas de riesgo que pueden verse expuestos con mayor intensidad ante la culminación de la cuarentena, y a una nueva forma de organización social, con normas y recomendaciones que debemos respetar.

Sera un trabajo de todos y el acompañamiento será necesario y enriquecedor para seguir creciendo.

Lic. Hebe Fuentes – Servicio de Adolescencia Hospital Enrique Vera Barros