El uso de medicamentos antiinflamatorios con y sin prescripción médica es muy común. La pregunta que siempre me hago cuando un paciente comenta que está tomando este tipo de droga es, ¿realmente lo necesita?

Teniendo en cuenta que la inflamación y él dolor son mecanismos de defensa de nuestro organismo. ¿Por qué ocultarlo con un químico? Este proceso es algo natural que el cuerpo necesita en ese momento para comenzar posteriormente con el ciclo de recuperación de los tejidos. ¿Por qué no dejar que el cuerpo se exprese esas 72 primeras horas posteriores a una lesión? En ese momento es lo que necesita nuestro cuerpo, no veo la necesidad de interrumpir ese proceso.

Además, ¿Por qué el paciente lo sigue tomando luego que pasaron esos 3 días que dura la fase inflamatoria?. Usted, ¿sabe que estos medicamentos tienen muchos efectos adversos y que no deberían tomarse por más de 3 días seguidos?

¿Sabe que puede aumentar el riesgo de padecer complicaciones cardiovasculares, gástricas, hepáticas y hasta puede alterar la función renal? ¿Es consciente de que, tomando antiinflamatorios solo está disminuyendo sus síntomas, pero no está tratando la causa (la causa seguirá estando, sin inflamación y sin dolor su proceso patológico seguirá su curso)?

Ahora que sabe todo esto (el saber nos hace responsables de nuestros actos), ¿qué puede hacer para evitar tomar estos medicamentos? Aquí le propongo algunas alternativas:

• La actividad física moderada es un gran antiinflamatorio (sobre todo para alteraciones articulares) nuestro cuerpo está hecho para moverse, y encontrar la actividad ideal para cada individuo no es tan difícil, más ahora con la gran variedad de propuestas que existen (desde actividades en el agua, gimnasio en todas sus modalidades, caminar, baile, etc.);
• Controlar el peso corporal;
• Hábitos de alimentación saludables;
• Hay alimentos que son antiinflamatorios naturales (por ejemplo, la palta, tomate, la uva, etc.

Si bien con esta opinión no pretendo que todos los que lo lean dejen de consumir antiinflamatorios (¡eso sería muy bueno!), si pretendo concientizar sobre la utilización de estos medicamentos e invitarlos a encontrar la causa que está provocando esa inflamación y dolor. Porque si encontramos la causa estaríamos solucionando el problema de raíz y dejaríamos de estar “tirando la basura debajo de la alfombra”, como cuando sólo actuamos sobre los síntomas, ocultando el origen del problema …

                      Pablo Torres Herrera

                      Lic. En kinesiología y Fisiatría

                      Mat: 235. La Rioja, ARG.

Coordinación de Rehabilitación