Hablar de la kinesiología en pandemia es hablar de una profesión que viene trabajando de manera silenciosa y dando respuesta a varias áreas de la salud , una profesión que se visibilizó y cobró relevancia por su trabajo en el área crítica por el manejo ventilatorio tan necesario en estos tiempos.
Es también hablar de la exigencia académica a la que nos vimos sometidos de un día para otro y ante algo desconocido, algo que irrumpió nuestros días, noches, nuestros planes y sueños.
La pandemia vino a generar cambios y todo cambio genera movilización. Vino a llevarnos a situaciones límites, donde nos vimos más humanos, más vulnerables, en donde inicialmente todo el saber y la formación impartida hace años por reconocidas sociedades no eran suficientes para atravesar la puerta e ingresar a una sala en donde el sufrimiento era el común denominador de cada una de las 21 camas que a diario asistíamos y donde la vuelta a casa nuevamente era algo difícil de afrontar por el miedo a poner en riesgo a nuestras familias. También podemos decir que hablar de la kinesiología en pandemia es hablar de coraje, valentía, sensibilidad y fortaleza, porque ninguno se bajò porque todos siguieron en pie, porque colegas madres amamantando volvieron sin excusas por saber y tener en claro que si hay un común denominador en UTI es el compañerismo, el saber valorar el trabajo en equipo con otras valiosas profesiones que hacen y sostienen el sistema con o sin pandemia.
Hablar de Kinesiología en pandemia es hablar de estudio constante, de revisiones permanentes sobre terapéuticas impartidas en pos de mejorar la calidad de atención a nuestros pacientes, es hablar de la ciencia del movimiento y por ende de profesionales inquietos que buscan dia a dia aportar al equipo de salud para continuar brindando herramientas a cientos de pacientes que han perdido o disminuido sus funciones, muchos dentro de nuestro querido Hospital Vera Barros pero también en diferentes CAPS en donde a tarea es ardua y continua para que la recuperación sea posible.
Hoy queremos desde nuestro servicio de UTI, RECONOCER, con esta valiosa palabra que se lee igual del derecho y del revés, a todos los colegas kinesiólogos que desde el lugar que les tocó ocupar en esta pandemia ya sea UTI, UCO, Guardia, Servicio de Rehabilitación, Hospitales del Interior, CAPS, HMyN, Hospital de Fátima, etc, por poner su profesionalismo al servicio de los demás y los invitamos a no bajar los brazos y a continuar especializándonos de manera permanente para que la profesión siga creciendo y desarrollandose con prácticas basadas en la evidencia y en la sensibilidad humana.
